Fuego, humo y cenizas.

Diosa del Fuego

Una deidad vibrante y efímera, pues como toda llama, arde y se consume dejando tras de si humo y cenizas, un día tras otro, eternamente. 
Es tal su poder que es capaz de destruirse a si misma  para después volver a renacer.

Esta divinidad representa el fuego, la luz, la muerte y el renacimiento.

La Diosa del Fuego arrasa todo a su paso.
Su personalidad es tan inestable como su poder.
Aunque físicamente parece una mujer, este ser no tiene una forma sólida y su figura se distorsiona como si se tratase de humo.

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